La cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska concluyó este viernes sin un acuerdo sobre un alto el fuego en Ucrania. Tras casi tres horas de reuniones, los líderes emitieron una declaración conjunta breve ante los medios, pero se retiraron sin responder preguntas y sin ofrecer detalles concretos.
Trump aseguró que él y Putin lograron “grandes avances”, aunque no especificó cuáles, dejando las conclusiones a la interpretación de la opinión pública. “No lo logramos”, reconoció más tarde antes de abandonar la sala, evidenciando que no hay nada tangible que reportar sobre la paz en Ucrania.
Para Estados Unidos, esta cumbre era una oportunidad de mostrar liderazgo y capacidad negociadora; sin embargo, el resultado pone en duda la reputación de Trump como pacificador internacional, al abandonar Alaska sin acuerdos concretos ni indicios de futuras reuniones con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Mientras tanto, Putin se mostró cómodo en el escenario estadounidense, recordando de manera indirecta que Alaska fue parte de la “América rusa” antes de su venta a Estados Unidos en el siglo XIX. Los líderes estadounidenses y rusos observaron el sobrevuelo de un bombardero B-2 y otros aviones de combate, símbolo del poder militar de EE.UU., antes de iniciar la comparecencia conjunta.
Aunque Trump declaró que podría considerar nuevas sanciones contra Rusia en las próximas semanas, la falta de compromisos claros genera más incertidumbre que certezas. Aliados europeos y funcionarios ucranianos pueden sentirse aliviados de que no se ofrecieran concesiones unilaterales, pero la reunión evidencia que la paz en Ucrania sigue distante.
La gran pregunta ahora es si este encuentro tendrá alguna repercusión real en el conflicto, o si simplemente quedará registrado como un ejercicio mediático sin avances concretos, donde los líderes abandonan el territorio estadounidense sin ofrecer respuestas claras al mundo.
— Tres65 Noticias
Publicado: 16/08/2025
